jueves, 17 de enero de 2008

Mi Niña



Has hecho de mi un torbellino
y ando a toda carrera por ti
no hay silencio, todo es un suspiro
cada antojo mío es de ti

ya no soy lo que fui
ahora tú eres el reloj
y marcas cada segundo en mi
mientras desvisto el alma

y lleno de silencio el amanecer
agitando el alba tuya
calentando el día mío

cuando el trabajo es un respiro
evitando morir en el ir y venir
del afán amoroso de tu juventud!

sábado, 12 de enero de 2008

Al morir la tarde




No corro
no ando
no vuelo
quedé estacionado

el porvenir no me espera
el mañana es algo lejano
he de morir por la tarde
antes del alba

ahora mi silencio por fin es mío
no sé hasta cuando
mas duermo con él
quizás al amanecer esté junto a mi,
debajo de la almohada

la distancia es una quimera
Haití un lugar
todo es un espacio
nada más

hasta el amor es un espacio
de sueños
de ternura
de historia
de dolor
de alegría
de redención
de esperanza
resulta que la esperanza es el arte de esperar
con paciencia, dolor y amor

todo es una incógnita
una ecuación por despejar
un dolor que soportar
una herida que curar

la vida un dilema
un dilema es un amor repentino
de repente un amor nos asalta con el alba
y nos enreda en un café

al despertar solo la almohada
y un silencio que muerde
un día de lluvia
y todo nos cae bajo el techo

una llamada inesperada
una cita
un diálogo
y entonces una promesa
y el dolor se aleja
la vida recupera su sentido
una sonrisa
mil acusaciones indescifradas

un abrazo
mil perdones
una sola comprensión
una poesía
un canto
una flor

no voy
no vengo
nadie me espera
me he quedado estacionado
en silencio....!

Poema a Alfonsina


Pequeña mía

Ahora todo lo eres tu, pequeña mía
en todo silencio
sin distancia
eres la fuente
la energía
la vida que corre y que me agita

arde en el amor del alba
trae la claridad del verano
el calor que revive

en tus venas corre la sangre la mía
y te nombro en mi nombre
para la fiesta de la vida!

Fabio Fiallo, Poeta de la Patria y del Corazón


Por Alfonso Torres Ulloa



Estas líneas en el mes de abril llegan como goteo por la memoria, no es posible dejarnos borrar la memoria histórica, la Patria se construye en el día a día, pero siempre acumulando los hechos y las acciones de sus mejores hijos; todos hemos cantando un manojo de versos de un Poema que se llama Plenilunio, pero no todos sabemos la dimensión humana y de patriota de quien escribió el poema y otros tantos más.

Me regocijo hoy con Fabio Fiallo, periodista, escritor, poeta y sobre todo Patriota. Es conocido por sus poemas En el Atrio y Plenilunio, pero tiene, además, Cantares de la Prisión.

Fabio Fiallo, político nacionalista, resistió con su pluma y su alma la intervención norteamericana de 1916 a nuestro país y ello le costó la cárcel.

El, junto a una pléyade de buenos dominicanos (Américo Lugo, Federico Henríquez y Carvajal, Max Henríquez Ureña, entre otros tantos) lanzaron una gran cruzada nacional e internacional contra la intervención, pues Don Fabio Fiallo, de la estirpe de Duarte, no consintió jamás la mancillación de la Patria.

Hoy que tropas extranjeras mancillan nuestro suelo es oportuna la ocasión para que desde elmasacre.com nuestra voz se levante y dejemos a su consideración algunos versos de Cantares de la Prisión y Plenilunio, del inmenso Don Fabio Fiallo:

Cantares de la Prisión

El “pambiche” no me importa,
ni me importa la prisión,
lo que me importa es la patria
puesta en la cruz del dolor.

Tristecita Patria mía,
encadenada a la traición
tus lágrimas son mis lágrimas
tu dolor es mi dolor
y los héroes de tu cuello
los llevo en el corazón.

Anoche quiso la luna
consolarme en mi prisión
sentada a mi cabecera
mis penas me preguntó...
y son mis penas tantísimas
que a mi lado el sol la halló.

Vigila un soldado rubio
las rejas de mi prisión
y a sus pupilas asoma
la oculta y terva intención
de que se le escape un tiro
y me parta el corazón.

A mi tan solo me importa
para darte el corazón
que odies de muerte los yanquis
tal como los odio yo.



Ayer trajeron un hombre
a esta maldita prisión
porque un yanqui ajarle quiso
y él a ese yanqui mató
bien hiciste compañero
tú eres un hombre de honor.

Si los yanquis no se han ido
cuando me toque expirar
haced mi tumba en un monte
que ellos no puedan pisar
y ponerme por mortaja
la bandera nacional
quien sabe si un fuerte puño
la venga allí a buscar
para desplegarla al grito
de Dios, Patria y Libertad.


Plenilunio

Por la verde alameda, silenciosos,
íbamos ella y yo:
la luna tras los montes ascendía
y en la fronda cantaba el ruiseñor.
Y la dije... no sé lo que la dijo
mi temblorosa voz...
En el éter detúvose la luna,
interrumpió su canto el ruiseñor,
y la amada gentil, turbada y muda,
al cielo interrogó.
Sabéis de esas preguntas misteriosas
que una respuesta son?...
Guarda, ¡oh luna!, el secreto de mi alma;¡cállalo ruiseñor!

Los Amorosos, de Jaime Sabines


Por Alfonso Torres Ulloa


Los Amorosos es un poema simpático, humano, profundo, de gran fuerza lírica, trascendente, de la autoría de Jaime Sabines, quien nació en Chiapas, México, en el año de 1926. Sabines es un poeta de una trascendencia profunda en su país. Poco conocido en el nuestro. Murió hace cuatro años. Publicó una docena de textos poéticos (libros), entre otros: Horal (1950), La Señal (1951), Adán y Eva (1952), Tarumba (1956), Diario Semanario y Poemas en Prosa (1961), Poemas Sueltos (1951-1961), Yuria (1967), Maltiempo (1972).

Un poeta de una claridad en sus textos y de un compromiso en círculo con el amor, convocaba multitudes en sus recitales, un creador de sentimientos y palpitaciones; en la lectura de su obra te llevas al acto, a la premura y te agitas la curvatura como cuando tenías 15 años. Provoca y conmueve. Es desafiante de la ternura.

Su coterráneo Octavio Paz lo consideró “uno de los mejores poetas contemporáneos de nuestra lengua”. Mientras que el Uruguayo, Mario Benedetti, dice “Sabines es sin duda el más notable precursor de la poesía coloquial en América Latina”. Tuvo críticos implacables, pues Sabines era crudo y descarnado, lo cual hizo a propósito ya que entendió que los poetas y la poesía no llegaban a la masa, al pueblo; y entonces él viene a darle “un poco de carne y aire a la poesía”. Y lo logra.

Por eso Benedetti dice “el amor es en Sabines no sólo un sentimiento sino también una herramienta... el poeta juega con el amor casi con la misma fruición con que se entrega al vaivén de las palabras”. Y hace de su propia vida, la poesía; y dice: “Te quiero porque tienes las partes de la mujer / en el lugar preciso / y estás completa. No te falta ni un pétalo, ni un olor, ni una sombra”.

El uso del lenguaje y las imágenes del pueblo te comunican con él, sin llegar a los excesos o la vulgaridad; ese lenguaje llano, comunicativo, descarnado te permiten llegar y quedarte en el seno de las masas. Por supuesto, la poesía no es un pan o un plátano, ha sido y es manjar de elites, delicada ternura del espíritu. Sabines con su estilo y forma pudo llegar a las multitudes. Y a propósito del plátano, escribió: “Me gusta el platanar con su humedad sombría y derribada, con su lecho en que se pudre el sol y con sus hojas golpeadas y tranquilas. Me gusta el platanar cuando llueve porque suena sonoramente, porque se alegra como una bestia bañándose y saltando”.

Dice Benedetti de Sabines lo siguiente: “en su lector busca un interlocutor, la otra cara del diálogo”. Y sigue: “Tal afán comunicativo, tal empeño solidario, establece asimismo una distancia con una personalidad tan invasora como la de Octavio Paz, cuya poesía rigurosa pero inclemente suele seducir con toda legitimidad a otros intelectuales, pero en cambio establece una cautelosa distancia con el lector común”.

En el poema Los Amorosos, Sabines establece su verdad:

“Los amorosos callan. El amor es el silencio más fino, el más tembloroso, el más insoportable. Los amorosos buscan, los amorosos son los que abandonan, son los que cambian, los que olvidan.

Los amorosos andan como locos / porque están solos, solos, solos / entregándose, dándose a cada rato, / llorando porque no salvan al amor. Les preocupa el amor. Los amorosos viven al día, / no pueden hacer más, / no saben. Siempre se están yendo, siempre, / hacia alguna parte. Esperan, / no esperan nada, / pero esperan. Saben que nunca han de encontrar.


El amor es la prórroga perpetua, / siempre el paso siguiente, / el otro, / el otro. Los amorosos son los insaciables, / los que siempre –¡qué bueno!- han de estar solos.

Los amorosos son la hidra del cuento. / Tienen serpientes en lugar de brazos. / Las venas del cuello se les hinchan / también como serpientes para asfixiarlos. / Los amorosos no pueden dormir / porque si se duermen se los comen los gusanos.

En la oscuridad abren los ojos / y les cae en ellos el espanto. / Encuentran alacranes bajo la sábana / y su cama flota como sobre un lago.

Los amorosos son locos, solos locos, / sin Dios y sin Diablos. / Los amorosos salen de sus cuevas / temblorosos / hambrientos / a cazar fantasmas. / Se ríen de las gentes que lo saben todo, / de las que aman a perpetuidad, / verídicamente, / de las que creen en el amor como en una lámpara de inagotable aceite.

Los amorosos juegan a coger el agua, / a tatuar el humo, / a no irse. / Juegan el largo, / el triste juego del amor. / Nadie ha de resignarse. / Dicen que nadie ha de resignarse. / Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.

Vacíos, / pero vacíos de una a otra costilla, / la muerte les fermenta detrás de los ojos, / y ellos caminan / lloran hasta la madrugada / en que trenes y gallos se despiden dolorosamente. / Les llega a veces un olor a tierra recién nacida, / a mujeres que duermen con la mano en el sexo, / complacidas, / a arroyos de agua tierna y a cocinas.

Los amorosos se ponen a cantar entre labios / una canción no aprendida. / Y se van llorando / llorando la hermosa vida”.


Ese es Sabines, el mismo que escribió: “No hay más. Sólo mujer para alegrarnos, /sólo ojos de mujer para reconfortarnos, / sólo cuerpos desnudos, / territorios en que no se cansa el hombre. / Si no es posible dedicarse a Dios / en la época del crecimiento, / qué darle al corazón afligido sino el círculo de muerte necesaria que es la mujer?

Temblores Poéticos


Alfonso Torres Ulloa

Nítido

Son tus días que me marcan
moviendo cada fibra, cada poro
voy tras los hilos que cuelgan
en los antojos del deseo

Todo viene desde febrero dieciséis
y no te creas que ahí nace
allí solo empieza una jornada de seis
que se extendió al amanecer

Nítido es el arco iris que llevo
cargado de lluvias y besos
desparramando en Sosua
y Gazcue y todo el Cibao

El sur nos vio tranquilos
y no supo de muecas
tampoco el Este tembló
y allí todo fue silencio

Nítido fue un grito en Pedernales
y allí como piedras frotando
el amor no supo de mejores días
y venimos cabalgando plenos
sin penas!



Es tu nombre

Por decir amor, dije tu nombre
y fui feliz al recordarte
evocar tu memoria
es vivir la primavera

no busco el tiempo
tu voz viene tras de mi
tu memoria es mi tiempo
mi nostalgia se fue contigo

en ti la carne es frescura
el beso es agua
y tus pechos limones
de vida eterna

mas no por eso vine a ti
la ternura en ti es una sonrisa
tu mirada luz de vida
respira paz
y te hace poesía en cada acto

desde tu cintura
todo viento es tropical
caricias envolventes
regalan tus labios de mangos

en ti hay más que fuerza caribeña
pasión encendida
hay en ti madurez
aire de princesa
sabiduría y magia
valores éticos y pudor

eres mujer de jardín

y de cama.

Un Poema en Mayúscula, Antonio


Por Alfonso Torres Ulloa

Y talvez el arco iris rinde sus colores, Antonio
a la luz del día, porque no hay nada que ocultar

tu verdad es un rayo de sol
de luz blanca, aunque luce amarilla

tu verdad es mía
y de René, de Gerardo y de Fernando

hoy la lluvia inundó la patria
y tus gritos vienen en cada gota

Ramón te escucha y siente paz
Y así vamos caminando en paz, por la vida
atrapando sueños
y no atrapamos a Posada

no importa, Antonio, la primavera llega
nadie puede encarcelar el invierno
ni la poesía, ni tus sueños
ni la mirada firme del Che

la verdad es una mariposa
y se asienta en cada flor, en cada pueblo

todos somos un río de solidaridad, contigo
con los Cinco, en los cinco continentes

Chávez, Evo, Daniel, Correa, Marcos
el pueblo, los pueblos, los corazones
todas las razones y el amazona
vamos tras de ti, con un verso, sonriendo con ustedes

resistiendo con un caracol en la mano
y una flor en el pecho
y una mirada firme, al futuro

ustedes se la juegan en presente
desafiando un futuro de luz, por la paz
hermano, resiste por la humanidad!


Sayuri

Por Alfonso Torres Ulloa


Pequeña flor hermosa
tiene de una niña la sonrisa
y la mirada de la luna
y vas creciendo
cual luna llena de verano
toda luz

pequeña flor hermosa
hay fervor en tus trece
en este veintidós dormido
vienes corriendo
vas de prisa tras el tiempo
y entonces el arco iris baña de luz
tu piel de pétalos

bendice Dios en ti a todas las rosas
y todo el perfume de la vida
se vuelca en ti y levantas la mirada
y es un faro de luz que nos guía

eres un ángel de esperanza
pequeña flor hermosa
flor amarilla del jardín que envuelve en su polen
a las abejas de dulce miel y van contigo todos los días

te alzas y no miras el tiempo volar
eres tú el tiempo
diosa enredada en mil correrías
transita en verde hilo rumbo
a la adolescencia despierta
y te haces reina

eres reina en tus días
pequeña flor hermosa

festividad y goce sin que nada de apenes

y vas, Sayuri, flor hermosa de mis campos
esparciendo tu aroma en esa dulce espiral
en que creces alegremente abandonada
en ese mundo de ternura que rodea
tu existencia

eres un ángel de esperanza
eres reina en tus días
te alzas y no miras el tiempo volar
mi pequeña flor hermosa
adolescencia floreciente!

Poemas al Anti Cristo

Once Poemas como retrato de una época contra el olvido, por la memoria colectiva y por un añana
cargado de gritos y verticalidades.
Por la sonoridad de una nueva canción.

Alfonso Torres Ulloa
I
Este silencio profanado

Rumbo a la última morada, aquello era una fiesta
de locura y expresión de dolor inexplicable, era
la despedida de la angustia y la frialdad del poder
la algarada no era un cortejo fúnebre, sin querer

devino en circo y, como su vida, en desventuras
allí de todo, menos silencio, codazos y trifulcas
el rito del silencio había sido profanado, dolor
había, innegable, mas todo espanta en el fulgor

profanado silencio para quien todo era profano
mas era ceremonia de libertad y afanes oníricos
celebraciones diversas, brindis y dominó

y saber que cientos de páginas quedaron en blanco
el tiempo romperá silencio y la historia borrará
las dudas y curará los dolores de mi pueblo.


II
A veces no sé si es cierto

Siempre creímos en la eternidad, su eternidad
ahora que se ha marchado es dable dudar
han pasado varios meses y todavía la verdad
sobre el hecho cierto nos pone a pensar

fueron tantos los sufrimientos y tan larga
aquella agonía que nos convencimos
de que no tenía fin la maldad, amarga
la ilustrada dictadura, quisimos
desde la trinchera combatir plomos con ideas
y el diluvio nos dejó sin alientos, víctimas
de la Banda y el silencio, que arrastró las vidas

de los cuadros hacia una paz de tormento
y la esperanza quedó derramada en aceras
calles y contenes
y él se hizo eterno de la maldad, hoy no sé
si es cierta la muerte.

III
Aquel Cortes Ano

Yo que camino tanto, les cuento una historia:
por Holguín, vi un asno tomando cebada
y cuentan los paisanos que de un jumo murió
allá en el Mirador de Mayabe y otro trajeron

para el turismo europeo, ah! cubanos que saben
aquí un Cortes Ano ni chicha tomaba, mas cascabeleaba
y dio mucha agua a beber a quienes no tomaban
café con él y ahogó una legión con ideales

el de aquí sabía mucho más y vivió hasta la eternidad
sin romo ni cerveza, sin hembras, ni whisky ni vino
a él lo trajeron los Yanquis con la bota de la ocupación

pero antes se paseó por Palacio treinta años con Chapita
e ideó cómo ahogar en salsa china los peces opuestos
y tuvo una corte y un senado y una junta electoral
y una cámara de cuentas y un ejército y una policía

hizo trescientos tutumpotes y un cementerio de alcanfor
y cuando alguien se comía la hierba lozana él no sabía
no rebuznaba y dejaba página en blanco, sin firmar
y la memoria quedó para la historia

vivió tanto que traspasó la historia y no hubo, coño
ni comandantes ni sindicalistas ni agitadores
que lo ensillaran, sólo un jinete que por Caracoles
quiso enlazarlo y no hubo quien atajara y el Cortes Ano
se fue como llegó, en silencio!

IV
Esperada Despedida

Amemos el silencio
la sonrisa, la paz
abracemos el tumulto
ahora se puede soñar
la alegría es toda nuestra
vayamos en pos de la rebeldía
a dormir en un banco del parque
hay que cantar
que nadie llore
todos a celebrar
se abren los caminos
hay que arar y sembrar de nuevo
reforestar la conciencia
hay que dormir
amanecer en silencio
reír a carcajadas
por fin respiramos
se espantan los dolores
ha sido desmontado el Altar
podemos ser nosotros mismos
nos reencontramos con la vida
hoy comprendimos que era mortal
todos apostamos a su eternidad
pueden salir y vocear y brincar y cantar
bailen en las calles, todos rumbos al Malecón
se fue, se fue y apostemos todos a que se queda
se queda en el mismo infierno!


V
Es definitiva

Este es mi silencio, como de tumba
silencio de alegría y de dolor
porque han acabado en una rumba
sintiendo en todos los rincones el olor

de aquella guayaba que es manjar de gusanos
y los dolores y las heridas mías
del tiempo serán recuerdos
porque cesarán las majaderías

se ha ido solo, como ha venido
y así vivió la soledad de su muerte
y en todos los dolores un solo ronquido

es un espanto y un festejo, de suerte
que libres quedamos y en un alarido
para esparcir la suerte de su muerte!


VI
Aquella página

Me duele aquella página, que reúne miles
han creído que es sólo una, ella es el dolor
inmenso de una época en que las mieles
de la vida se derramaban sin pudor

aquella página estaba limpia, no en blanco
todo el luto y el dolor de un pueblo quedó
con la sangre derramada en ella y en un banco
debió sentarse el infame para ser juzgado

mas faltó pudor y la complicidad guardó
silencio y se pretendió el olvido, la vida
sigue, y aún con la muerte conservó

este pueblo mío la memoria, no hay medida
del dolor y aquella sangre vertida germinó
en la conciencia, por nuevo grito de victoria!


VII
Pesadilla

Todo tiene un fin, aunque a veces el dolor parece eterno
aquella pesadilla concluyó, dichosos los que vimos el fin
cuántos hijos y esposas hoy sufren el dolor sin retorno
de aquella época épica y de luto, de tragedia sin fin

en la que perdieron la presencia del padre, del esposo
aquella noche larga, de amarguras e intolerancia
cuántas madres lloraron y el corazón les quedó roto
cuando sus hijos no retornaron cargando la inocencia

todo tiene un fin y hay sepultureros hasta para su propia muerte
cavando la tumba a su medida irrespetan el erario público
y no se detienen ante el dolor ni ante el coraje

de quienes se atreven a desafiar la ira del tirano ilustrado
porque saben que el amor es más fuerte que la muerte
aquella pesadilla nos duele, mas es pasado ignominioso!


VIII
Más allá de la noche

Más allá de la noche queda el día, la fosforescencia
la esperanza de la patria mía, adolorida y como un grito
rebelde, enérgico, juvenil, de insolencia
cuando todo un pueblo clama paz en un solo bramido

y la jauría desesperada, prisionera de sus propias trampas
es el caudillo que no puede con la historia, con la pus
y es cierto tiene que marcharse, el reloj lo atrapa
no hay modo de resistir el nuevo día y su luz

más allá de la noche, Aniana, estás tú como faro
luminaria de conciencia, espantando la noche aquella
porque el camino de los justos es transparente, foco

necesario en la guerrilla del amor, por el respeto
a la naturaleza y a la vida, sin desapariciones
ni ejecuciones, más allá de la noche vibra Narcisazo!

IX
Nada Cambia

Se fue sin retorno, es verdad
y qué? Si el dolor ha continuado
nada cambia en esta tierra desde Enriquillo

antes que él era lo mismo, sólo que multiplicó
nuestros dolores y las angustias, esperó en la sombra
calentando el brazo y a veces cubría la forma
mas entre chapita y Elito la vida la luz de la vela
sobre el mar

y después la ruta es callejón sin salida
ruge, rebuzna y es la misma fauna
solo cantos y la sirena siempre llena
mas nada cambia la esencia, lo vital

las proclamas, las sonrisas, las chácharas
lo vital permanece, dura la existencia
se fue y duele como se fue, a su manera.


X
El Diluvio

El diluvio se marchó cuando mejor quiso
en silencio se fue como si nada había pasado
y en vientos de ternura todos festejaron
la esperada ausencia

nunca tormenta alguna tantos destrozos
había causado en este erario ni en la resistencia
cívica de humanista presencia

y todos cómplices lo proclaman necesario
sin importar las devastaciones sociales
económicas ni las tumbas que arrastró
y tú y yo resistimos los escuadrones

de la muerte siempre presente
y el huracán Macorís en marcha
y bandas de sangre tiñó el suelo

hoy todo es olvido y distancia y el diluvio
no registra en la presencia juvenil
los destrozos de la historia y la esperanza
y en las manos se nos muere la utopía!


XI
Maldita presencia

Es la historia que regresa, trágica
cargada de ignominia, un lacayo
al frente que pisotea bandera
y muerde la historia y al patricio

retorna cómica y cortesana
es la maldición de Colón
que nos empuja, hace gárgara
el siervo y posa como mojón

en el retrete del norte imperial
y este pueblo mío rebelde
vio apagarse la llama libertaria

con la colosal intervención;
y los crímenes selectivos
vinieron con la ocupación.